Primeras impresiones

Thursday, October 26, 2006

PRIMER DÍA

Ha sido un día, cuanto menos, denso, aunque bonito...
Mezclada entre los adolescentes, espero a mi tutora de prácticas del Cap, Bea Marín, mientras pienso que quizás nadie se dé cuenta de mi presencia, ya que, por mi aspecto, podría pasar tranquilamente por una alumna, así que decido pedir en la recepción que me avisen cuando llegue. Sí, quizás aparento menos edad de la que tengo... Todo el mundo estaría contento de ello, pero mi pregunta es ¿no puede ser ese un aspecto negativo para conseguir una cierta autoridad en el aula? Buf, vaya descubrimiento! Bueno, que no cunda el pánico! Busquemos el lado positivo, quizás los alumnos me puedan ver más accesible, más cercana a ellos si se identifican conmigo. Debe ser tan complicado conseguir el equilibrio entre la autoridad y la complicidad...
Por fin conozco a Bea. Empezamos a hablar del tiempo que tenemos de prácticas y la verdad es que todo es tan ajustado (dos documentos para mediados de noviembre, qué secuencia didáctica podemos escoger, qué puentes debemos tener en cuenta...)! Estoy bastante asustada, pero poco a poco ese miedo va cediendo, a medida que descubro la pasión de Bea por su trabajo. Si alguien me preguntase el rasgo fundamental de un buen profesor, yo buscaría en mi memoria el archivo "mis profesores favoritos", y vería que todos coinciden en la pasión por su trabajo; no sólo en tenerla, sino también en saber transmitirla. Y esa es la característica principal de Bea. Sólo han hecho falta unas pocas horas para darme cuenta de que voy a aprender mucho de ella, y me lo voy a pasar genial. Estoy emocionada, porque estoy justo donde quiero estar.
Todos oímos hablar constantemente de la agresividad en las aulas, de lo "malos" que son los chicos adolescentes, de las gamberradas que hacen... Miro sus caras en clase y descubro que... son niños y no monstruos! Mis amigos me advertían: "Estás loca yéndote a dar clase a la ESO, los niños están asalvajados!" Y yo casi les había cogido miedo, pero me he asomado a la ventana de la adolescencia (la adolescencia desde fuera, qué alivio!) y no parece tan terrible. Tras esas caras angelicales se esconde el proyecto de una persona adulta. Están en la puerta del mundo adulto. Es maravilloso ver cómo piensan, cómo razonan hasta llegar a escoger una opción de las posibles, que puede ser acertada o no. Algunos se atreven ya a pensar por sí solos, a otros aún no les ha llegado el momento. Esto se lee entre líneas en sus exámenes; tengo algunos para corregir y estoy impaciente. Sí, finalmente, quiero dedicarme a esto! Es totalmente vocacional!